viernes, 17 de junio de 2011

Bib. Populares: Informe sobre situación laboral de los profesionales bibliotecarios

Estimad@s coleg@s:


En sintonía con lo que venimos planteando desde hace tiempo, BIBGRA se encontró el pasado martes 14 de junio en la ciudad de La Plata, con el secretario general de SUTEBA y secretario adjunto de CTA, compañero Roberto Baradel, a quién entregamos un informe sobre la situación laboral de los profesionales bibliotecarios, que se desempeñan en Bibliotecas Populares.de la Pcia de Buenos Aires, y nuestras peticiones para cambiar dicha situación.

También estuvo en la reunión la presidente del Colegio de Bibliotecarios de Buenos Aires.

Nos escucharon con mucho interés y prometieron acercar nuestras inquietudes a las autoridades correspondientes de la Pcia de Buenos Aires.

En un plazo de dos semanas tendremos nuevo contacto para informarnos de los avances de esta gestión

A continuación podrán leer la nota presentada en este encuentro.
------------------------------------------------------------------------------------

BIBGRA
Bibliotecarios Graduados De Buenos Aires
Personería Jurídica Nº 28.650
E-mail: bibgra_ba@yahoo.com.ar


LOS BENEFICIOS Y LOS BENEFICIADOS DE UNA LEY QUE CUBRIERA LOS SALARIOS DE LAS BIBLIOTECAS POPULARES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Las bibliotecas populares de la provincia de Buenos Aires tienen, obviamente, situaciones diferentes si nos detenemos a analizar sus finanzas, sus modos de financiarse, su calidad institucional y la calidad y capacidades de sus servicios al público.
Pero, por tener la naturaleza que tienen según las leyes nacionales y provinciales vigentes, por la historia de fragilidad institucional que ha sufrido nuestro país, la gran mayoría todas comparten un problema que es crucial y nunca más oportuno solucionar. Y es el de pagar salarios justos a los profesionales. Ahora que el país CRECE y el estado ha vuelto decidido a hacerse cargo de sus deberes ES LA OCASIÓN.
Actualmente, toda BP sostenida por CONABIP y la Dirección provincial de bibliotecas y promoción de la lectura, recibe un subsidio provincial mensual de aproximadamente el salario en mano de un docente que se inicia. Y está destinado a pagar EL sueldo de un bibliotecario/a y a compra de libros (¡!). La ley dice...sin embargo:

LEY 9.319
Art. 15°.-: Los beneficios que recibirán total o parcialmente, las bibliotecas públicas incorporadas al sistema bibliotecario provincial serán las siguientes:

1. Subvención mensual para el pago de gastos de funcionamiento y adquisición de material bibliográfico, cuyo monto será equivalente al duplo del sueldo básico inicial actualizado de un maestro de grado perteneciente al Ministerio de Educación.
2. Subsidios especiales para el acrecentamiento sistemático y significativo de la colección de material bibliográfico y especial sin relación directa con las necesidades de los servicios y radio de acción a cubrir.
3. Subsidios especiales para mobiliarios y equipos.
4. Becas para estudios o perfeccionamiento de personal.
5. Procesamiento Técnico de los materiales bibliográficos y especiales.
6. Asesoramiento en organización y servicios.

O sea, no solo NO se recibe el duplo del sueldo inicial de un maestro de grado, sino que hay que comprar libros...

Los subsidios especiales, sencillamente no existen. Y el resto de los incisos, se ha perdido en el tiempo.

Sin embargo, esta situación solo describe un aspecto de la situación de estas instituciones, que visto con simplismo esconde una realidad bastante más compleja.

La situación de los trabajadores profesionales, no profesionales y voluntarios frente a los servicios de las Bibliotecas Populares.

Es imprescindible comprender que, ante demandas concretas, el Estado provincial y el nacional han invertido ingentes y sostenidos recursos en estrategias de FORMACIÓN de bibliotecari@s profesionales y que para eso se fundaron y promovieron Institutos Superiores del estado y privados, y Universidades, por poner solo algunos ejemplos. Del mismo modo que se ha hecho con los trabajadores de la educación u ante otros saberes y necesidades del pueblo con los que los sucesivos gobiernos han creado políticas públicas de magnitud que se han sostenido en el tiempo y traído sus frutos, léase: el sistema educativo: ¿porqué no debería el estado en sus distintos niveles ser coherente con las bibliotecas y l@s bibliotecari@s?

Si desde el revolucionario inicio de la Patria el Estado ha fundado bibliotecas nada menos que para la divulgación de las verdades, para facilitar que el pueblo se apodere de su destino, para democratizar el acceso a la libre información, ¿cuándo llegará entonces el momento de la ya impostergable reparación de esta noble profesión nacida con la Patria?

Desde hace innumerables décadas vivimos y naturalizamos situaciones de emergencia que conllevan sueldos de emergencia, pagos en negro «de emergencia», encuadramientos laborales «de emergencia», «auto-encuadramiento" de monotributo ILEGAL «de emergencia», tareas ajenas a las de un bibliotecario «de emergencia», ninguneo sindical de los «encuadramientos laborales «de emergencia»: UTEDYC, Sindicato de Comercio, Sindicato de «empleadas domésticas"...

Entre otras situaciones aún más profundamente injustas vinculadas a no poder enfermarse, que no se pueda enfermar un hijo/esposo/compañero/madre/padre, no tener obra social, CERO antigüedad, ningún recibo de sueldo, nada de cajas=sueldo en un banco, no salario/asignación por hijo, no vacaciones, y las innumerables propias de «encuadramientos» ficticios, grises, o sencillamente INEXISTENTES.

Por otro lado, el hecho de que las Bibliotecas Populares sean organizaciones empresas sin fines de lucro con una comisión directiva que nombra directores o bibliotecari@s con funciones de jefe o «encargados», crea enormes problemas COMPETENCIA en la administración y gestión de recursos de todo tipo como por ejemplo: HACERSE CARGO DE LA FACTURACIÓN, FOTOCOPIADORA, FIESTAS CON FINES RECAUDATORIOS. Esa ambigüedad genera delirantes situaciones que con otro marco laboral o salarial podrían mejorarse. Si el sueldo ya no depende de la Comisión Directiva, la extorsión ya no es tan probable.



Otro aspecto de la realidad es uno más complejo y se basa en este artículo y se relaciona con el decreto reglamentario mencionado más abajo:



LEY 9.319

Art. 10°.-: El ejercicio del cargo de Bibliotecario en las bibliotecas del sistema provincial estará desempeñado exclusivamente por personal con título específico de tal.
Adviértase este inciso 10 del decreto reglamentario de la ley provincial:


DECRETO N° 2.446

Reglamento de la ley 9.319.

10. Detectar necesidades profesionales, y relacionarse con los organismos responsables de su formación, a los fines de contar con los recursos humanos indispensables a los objetivos de la política bibliotecaria.


La verdad es que INNUMERABLES Bibliotecas populares no cuentan con bibliotecarios PROFESIONALES al FRENTE de las instituciones y nadie lo controla. Es una realidad sabida pero se ha naturalizado. Este «hueco» en el control de la ley, que se hizo en la dictadura del 76/83 pero que está vigente, se presta para sostener injusticias y abusos en el pago de las remuneraciones, el encuadramiento de los trabajadores profesionales y en la calidad del funcionamiento de los servicios básicos que puede y debe prestar una institución de este tipo.
En lugar de profesionales ocupan ese lugar voluntarios que pueden provenir de la Comisión Directiva o sencillamente idóneos sin título que con la mejor buena voluntad y por unos pesos, EN NEGRO, llevan adelante como pueden la biblioteca. Obviamente que esto desdibuja el sentido de la profesión de bibliotecario Y el sentido de la estrategia de los diferentes niveles del estado para formar...PROFESIONALES.

Por otro lado, las bibliotecas populares no suelen recaudar con sus cuotas o servicios recursos como para sostener sueldos de profesionales. De modo que caemos de nuevo a la ley...se supone que el estado provincial debe «detectar necesidades»...

Las razones por las cuales algunas bibliotecas sí y otras no son capaces de financiarse con cierta auto=sustentabilidad son largas de explicar. Todo un tema para investigar. Pero una parte de la razón está en cómo se gestiona y administran LOS SERVICIOS. Y es obvio que buenos servicios con recursos humanos capacitados con estrategias que duren en el tiempo, son caminos más que recomendables para encontrarse con los recursos y la disposición del público, las autoridades municipales, y el favor de los habitantes de las distintas localidades desde donde nace una biblioteca popular. Porque no hay que olvidar que estas instituciones no las funda el estado: nacen de una necesidad de vecinos, normalmente.

Así las cosas, si hubiera una ley que sostuviera no UNO, sino DOS sueldos por biblioteca popular, las Comisiones Directivas podrían tener la oportunidad de dedicarse a reunir dinero para la compra de materiales bibliográficos, sostenimiento de infraestructura, insumos, etc. La verdad es que estas bibliotecas necesitan DOS bibliotecari@s. No se puede atender solo 4 o 5 horas una institución de esta importancia cuando hay lugares donde es sencillamente IMPRESCINDIBLE disponer de los servicios que AHORA puede dar una biblioteca popular. Me refiero no solo a los servicios tradicionales, es decir, préstamos en sala y a domicilio, referencia, sino a las salas wi=fi, internet y sus sub=servicios debidamente democratizados, Servicio de información Ciudadana entre otros que llevan a los ciudadanos alejados y no tanto de las megaurbes PODERES de los que no podía disponer hasta hace un par de años.



A MODO DE CONCLUSIÓN, NUESTRAS PETICIONES SON LAS SIGUIENTES

1. Pago de salario justo, en fecha e igualitario para todos los profesionales bibliotecarios (debido a que las bibliotecas populares reciben subsidios mensuales, muchas veces fuera de término y que en cada biblioteca popular los dirigentes “interpretan” la ley según su propio parecer)
2. Capacitación real para que aquellas bibliotecas populares que no tienen bibliotecarios profesionales puedan capacitar a su personal idóneo en breve.
3. Blanqueo del profesional bibliotecario para dejar de ser monotributista y tener su obra social, representación gremial, antigüedad laboral, licencias médicas y período de vacaciones como los demás trabajadores en blanco.
4. Encuadramiento de los trabajadores profesionales dentro de la órbita estatal, en función de la calidad del servicio que puede y debe prestar una biblioteca popular
5. Propiciar los pasos que posibiliten el reconocimiento de nuevas bibliotecas populares, a fin de ayudarlas a que también puedan contar con personal profesionalmente capacitado para cumplir cabalmente con la función social de nuestras bibliotecas populares. (si bien existen unas 400 bibliotecas reconocidas, hay otras que hace años esperan obtener el reconocimiento provincial para poder acceder a los beneficios que otorgan las leyes provinciales y nacionales)



Por BIBGRA:



Gladys Nogueira Marcelo Cosnard Zoraida Dellatorre
Presidente vice presidente pro tesorera